En Santa Cruz y en Cienfuegos trabajan sin descanso para sumar potencia al Sistema Eléctrico

Por: Wennys Díaz Ballaga | internet@granma.cu; Julio Martínez Molina | internet@granma.cu

En este momento se ejecutan labores de mantenimiento y solución de averías en varias máquinas de las centrales térmicas (CTE) del país, las que constituyen –como ya se ha dicho en reiteradas ocasiones– la generación base del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

La recuperación e incorporación de potencia en todas las fuentes de generación eléctrica del país es una prioridad en las condiciones actuales, tanto para el bienestar de la población como para el requerido y necesario desarrollo de todos los sectores socioeconómicos.

En las centrales térmicas de Santa Cruz y de Cienfuegos se trabaja las 24 horas para devolver, en el menor tiempo posible la funcionalidad a las máquinas que se encuentran intervenidas por mantenimiento.

El trabajo en Santa Cruz

A las ocho de la mañana, en la central termoeléctrica (CTE) Ernesto Guevara de la Serna, de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque, el ruido se siente desde la entrada. Allí se trabaja sin descanso para incorporar su Unidad 2 al sistema, luego de un mantenimiento capital en la turbina.

Yasnel Torres Asencio, director de la CTE, explicó que este mantenimiento comenzó el 21 de septiembre de 2024, tras la salida por una avería.

«Su intervención inicial era para darle mantenimiento capital al elemento rotatorio más importante que existe en una central térmica, que es la turbina», expuso.

Añadió que esto ya se encuentra bastante avanzado, y «se cuenta con todos los elementos para la culminación en la fecha pactada».

Con respecto a la caldera, significó que, «cuando se intervino la unidad, evidentemente había que hacer una serie de pruebas a todos los elementos metálicos –agregados– de la caldera, y entonces se encontraron algunas deficiencias en estos elementos tubulares».

Lo anterior, explicó Torres Asencio, conllevó que hubiese que realizar fabricaciones de estos componentes de caldera, coincidente con algunas defectaciones que antes se habían hecho. «Estamos hablando de la sustitución de los tres pasos del economizador, dos pasos del recalentador, y del shb, que es el sobrecalentador colgante de la caldera», agregó.

Al momento de la visita del equipo de prensa a la CTE Este Habana –como también se conoce este bloque–, el Director detalló que estaban trabajando en todo lo que respecta a estos dos elementos, caldera y turbina, con un nivel de avance bastante significativo.

«Estos trabajos van a permitir elevar hasta cerca de 85 MW la potencia de esta unidad, la que, al momento de su salida, después de 18 años ininterrumpidos de explotación, solamente estaba aportando al sistema 42 MW. Pudiéramos multiplicar casi al doble la potencia activa de la máquina», destacó.

Puntualizó que, aunque la turbina recibió una intervención capital, no significa que ya la unidad entra en su ciclo de mantenimiento, puesto que la mayoría de los elementos de caldera no se van a tocar.

Si estuviéramos montando una caldera nueva, aclaró, entonces ya se pondría esta máquina en ciclo de mantenimiento, pero no es el caso, «lo que entra en ciclo de mantenimiento es la turbina, que es la que recibe una intervención capital.

«En la unidad se está cambiando, un 50 % de los elementos de caldera, pero se está dejando otro 50 % que es el mismo, detalló.

Sin embargo, comentó que los estudios están arrojando que, en las condiciones en las que se va a devolver la Unidad 2 al sistema, «podemos garantizar el nivel de seguridad requerido para poder operarla con esa carga: 80 MW. No es lo mismo operar la unidad con 80 MW que con 40.

No hay dependencia de importaciones para el mantenimiento

Todas las fabricaciones que se requieren para realizar el mantenimiento se están realizando en el país, «absolutamente todas», precisó Torres Asencio.

Se decidió comprar los elementos tubulares, y en las fábricas de nuestro país hacer las piezas de caldera y la conductoría con la junta, dijo. «Haber fabricado todo esto en el exterior nos hubiese costado mucho más dinero», apuntó.

El Director de la CTE Che Guevara, garantizó la calidad de estas fabricaciones nacionales. «Todo esto viene con un dossier de calidad. Se lograron llevar las medidas casi a la exactitud de lo que venía en el plano original del diseño de fabricación, afirmó.

«A esta unidad, la última vez que se le dio mantenimiento capital, fue en el año 2006», puntualizó.

Leonor Castillo Hernández, directora de la unidad empresarial de base de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas Este Habana, explicó que el colectivo de trabajo, tanto de la empresa que representa como de la planta, está comprometido con cumplir con el cronograma establecido, como ruta de trabajo para que esta unidad entre en tiempo al SEN.

Resaltó que, pese a las dificultades que todos enfrentan, –pues a pesar de ser trabajadores de la Unidad Eléctrica también sufren los apagones en casa–, eso no frena sus ganas de continuar hasta poner en servicio la máquina.

El funcionamiento de la central

Torres Asencio expuso que, al momento de la entrevista, tenían las otras dos unidades en servicio: «la Unidad número 1 con 77 MW, que la logramos estabilizar en septiembre de 2024, con una potencia de 80 MW, lo que significa que, hasta la fecha, solamente ha perdido 3 MW».

En el caso de la unidad número 3 –que en días pasados recibió un mantenimiento de 12 días– «salió con 34 MW y la devolvimos con 70 MW; es decir, pudimos duplicar la potencia que estábamos entregando al Sistema», resaltó el Director de la planta de generación térmica. 

El compromiso en Céspedes 3

Cuando se visitó, recientemente, la CTE Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, lo primero que se vio fue un colectivo, completo y unido, en función de resolver la nueva problemática en el importante enclave, a partir de la avería sufrida en la Unidad 3, el 29 de mayo.

El ingeniero José Osvaldo González Rodríguez, director general de la entidad, explicó a los medios que el bloque «tuvo una avería en el transmisor de flujo de aire de la caldera. En tales condiciones, hubo un disparo que protege a la caldera cuando pierde el aire, para que no haya una diferencia entre el combustible y el aire para la combustión».

Añadió que, si bien el problema inicial se resolvió, en el proceso de arranque surgió una falla en un motor eléctrico, crucial para la lubricación de la turbina en caso de emergencia.

«Este motor, al ser una protección primordial para garantizar la lubricación de la turbina ante una pérdida total de energía, impidió que continuáramos con el proceso de arranque», precisó.

El módulo averiado fue trasladado a talleres especializados en La Habana, y se espera que la reparación se complete durante el fin de semana, indicó.

Por otra parte, el Director de la planta cienfueguera dijo que el mantenimiento iniciado en noviembre de 2024, en la Unidad 4 marcha según el cronograma

González Rodríguez explicó al respecto: «Estamos interviniendo la caldera en más del 80 %, lo que nos permitirá devolverle las condiciones de vida que había perdido en los últimos años de operación. Además, se está realizando una reparación capital a la turbina, con el objetivo de que el bloque entre con las mejores condiciones posibles».

El Director destacó que los trabajos están adelantados un día en la caldera, mientras que la turbina avanza según lo previsto. Estima que la Unidad 4 pueda sincronizar nuevamente, y aportar 158 MW al SEN, en el mes de agosto.

Por último, hizo énfasis en que, tras periodos prolongados de la industria fuera de servicio, en el caso específico de la Unidad 3, que fue una parada imprevista por una avería, y en el caso del mantenimiento prolongado por varios meses en la 4, siempre hay un lapso de asimilación, de ajuste y puesta en marcha en el que salen defectos que no se pueden resolver del todo de forma instantánea, ni desde el punto de vista financiero y técnico.

Por tanto, pueden ir saliendo, paulatinamente, algunas cuestiones que deben corregirse, concluyó.